26 de julio de 2016
Agradecemos en todo lo que vale esta invitación a conmemorar en Santiago de Chile los 10 años de la Convención Internacional de los Derechos Humanos y su Protocolo Facultativo. Reciban el saludo de la Presidenta de la RIADIS
Ana Lucía Arellano, de Ecuador, de la JD y de las 48 organizaciones nacionales de Personas en Situación de Discapacidad (PsD) y sus Familias, de 18 países de América Latina y el Caribe que actualmente la integramos, 14 años después de su fundación, el 17 de octubre de 2002, en Caracas, Venezuela.
Igualmente, la valiosa oportunidad de participar junto a tan destacadas personalidades representantes de la ONU, OEA, CEPAL, OACNUDH, autoridades de gobierno y dirigentes del movimiento asociativo chileno de las PsD y sus familias aquí presentes.
Permítanme también saludar con mucho afecto y la alegría de estar juntos en esta ocasión, a nuestro querido amigo y compañero de lucha de tantos años, Magino Cormorán, Presidente de la Fundación Pro Bienestar de las Personas con Discapacidad, PROBIEN, de la República Dominicana, miembro pleno de RIADIS, quien nos honra con su presencia en tanto Director del Consejo Nacional de Discapacidad del gobierno de su país y miembro del CEDDIS de la OEA.
Igualmente, con la misma motivación de hermanos y compañeros de lucha de ayer y de hoy, saludar a María Soledad Cisternas, una compatriota que nos enorgullece desde siempre, pero más aún por sus grandes aportes a la CDPD, en especial respecto al acceso a la justicia de las PsD y su brillante gestión como Presidenta -por dos períodos consecutivos- de su Comité Internacional de la CDPD de la ONU, que supervisa su cumplimiento en todos los Estados Parte del sistema de Naciones Unidas. Un abrazo inmenso María Soledad esta mañana de Santiago de Chile, tan bien acompañada por tu hijo.
RIADIS trabaja en la promoción y defensa de los derechos de las personas en situación de discapacidad en América Latina y el Caribe, más de 100 millones de personas, lo que representa aproximadamente el 15% de la población total de la región; 82% de la cual vive en la pobreza y la exclusión social, como resultado de históricas y reiteradas violaciones de sus derechos humanos, políticos y civiles, sociales, económicos, culturales y ambientales.
Con este objetivo y compromiso intransables, entre 2002 y 2006, institucionalmente la RIADIS participó activamente en la elaboración de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo, al igual que cada organización de PsD y sus familias lo hicieron en cada uno de países de América Latina y El Caribe y el mundo. Y, una vez aprobada ésta por la Asamblea General en diciembre de 2006, iniciamos un intenso trabajo para contribuir a su ratificación en 21 países de la región. A la fecha, hay 147 países signatarios y 97 ratificaciones; y 90 signatarios y 60 ratificaciones de su Protocolo Facultativo.
Como sabemos, y sin duda todos nos enorgullecemos, esta Convención, es la primera del Siglo XXI y la que tuvo la más alta participación de la sociedad civil, en este caso de las OPsD y sus Familias, en cada país y en la comisión AdHoc respectiva, durante los cuatro años que duró su debate y elaboración, en la historia de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos del sistema de Naciones Unidas.
Participación y mérito ampliamente reconocido por sus más altas autoridades en su momento, que dio origen también a un nuevo principio y compromiso político y social para los estados y las OPsD, respectivamente.
Todo un desafío, no una mera consigna:
¡NADA SOBRE NOSOTROS, SIN NOSOTROS!
Han pasado casi 10 años de aquel hecho histórico que generó una nueva Convención Internacional de Derechos Humanos, para hoy un billón de PsD en el mundo, que tantos celebramos. Y más aún, especial y emocionadamente, quienes tuvieron la posibilidad de llegar con apoyo o por sus propios medios y de estar en la Asamblea General ese diciembre del 2006, en el día y la hora de su aprobación por consenso, no por unanimidad, como bien sabemos.
Con todo, allí se abrió y para siempre, un proceso, camino y compromiso definitivos de avanzar hacia la igualdad de oportunidades para la inclusión social plena y efectiva de las PsD, desde el enfoque de derechos y modelo social que supera el enfoque biomédico, el asistencialismo, la sobreprotección y el paternalismo social. Que define la discapacidad desde dicho enfoque y obliga a los Estados Parte a cumplir con la Convención y su Protocolo Facultativo, sus principios, objetivos y articulado, en cada realidad nacional.
Por otra parte, que deben abrir de par en par las puertas de la participación ciudadana en la gestión pública, como derecho exigible ante nuestros estados; y, junto con ello, respetando su diversidad, autonomía e independencia, promoviendo la corresponsabilidad respecto de lo público, fortalecer el desarrollo con perspectiva unitaria de las organizaciones sociales, en este caso de las PsD y sus Familias, para su participación en la construcción social de las políticas públicas que les afecten, en todas las etapas de dicho proceso: planificación, ejecución, evaluación y control social de las mismas.
Participación Ciudadana que debe tener un horizonte claro y concreto, porque de lo que se trata es superar no solo discriminaciones arbitrarias, sino tantas injusticias y desigualdades producto del modelo de desarrollo actual, excluyente y concentrador de la riqueza y del poder, y un sistema político funcional a dicho modelo en la mayoría de nuestros países. Factor decisivo a tener en cuenta para explicar retrasos, omisiones y lentitudes de cumplimiento de las normas internacionales y nacionales; no solo para construir indicadores que midan la inclusión social real de las PsD en cada país, sino para superar dicho modelo esencialmente antidemocrático, en la perspectiva de un desarrollo nacional inclusivo y sustentable, hacia un Estado Democrático Social de Derechos para el siglo XXI, donde nadie falte porque todos somos necesarios.
Enrique Norambuena Aguilar
Miembro de la JD y Director Región Cono Sur de la RIADIS
Santiago de Chile, 05 de julio de 2016